jueves, 21 de julio de 2011

La violencia en México ahora desde la comodidad del hogar.



Era ya solo cuestión de tiempo.

Call of Juárez: La serie de video juegos en primera persona con temática del viejo oeste estadounidense, ha decidido "actualizarse" aprovechando el fenómeno social que en la actualidad vive nuestra ciudad mexicana Ciudad Juárez, comercializando la guerra contra el narcotráfico y llevándola a las consolas de todos los jóvenes interesados. 
Las primeras 2 entregas de esta franquicia: Call of Juárez y Call of Juárez: bound in blood, trataban de personajes ficticios en un entorno ficticio que tomaba lugar en tiempos del viejo y salvaje oeste, con bandidos interesados en oro y todo eso. Ahora, la tercer entrega propone personajes ficticios desenvolviéndose en una situación no tan ficticia.  

Este juego narra la historia de un agente de la DEA (Eddie Guerra) una agente del FBI (Kim Evans) y un policía del LAPD (Ben McCall) y de su lucha contra los carteles de la droga desde Los Ángeles hasta su punto de origen, Ciudad Juárez.

La controversia: Autoridades mexicanas han pegado el grito en el cielo y comenzado a mostrar su repudio desde el primer anuncio del juego. El gobernador de Chihuahua, César Duarte ha sugerido prohibir la venta del juego en territorio chihuahuense, lo cual terminaría siendo inútil ya que solo provocaría que las personas interesadas dentro del estado, vayan a otras entidades a conseguirlo. Lo que mas ha pesado entre todas las acciones y protestas hasta ahora, ha sido la demanda preparada por la alcaldía de Ciudad Juárez acusando al juego de daño moral. El licenciado Ricardo Boone argumenta "Es cierto que hay una situación grave de delito, que no estamos tratando de ocultar, pero también no se debe exponer e incentivar a los niños a este tipo de escenario para que ellos crezcan con esta imagen y la falta de valores" Lo cual tiene mucho sentido, siendo una ofensa para la comunidad chihuahuense el hecho de que la violencia vivida ahí sea utilizada en forma de entretenimiento con fines de lucro.

Sin embargo, sin contar las condenas e intentos de boicot por parte de autoridades mexicanas, este juego ha sufrido criticas severas y bajas calificaciones por parte de revistas prestigiosas de video juegos; IGN lo calificó con 4.5 sobre 10 debido a su sistema, graficas deficientes y un modo de campaña repetitiva, Metacritic le dió 50/100 y por último Joystiq lo calificó con 1.5 estrellas de las 5 posibles, describiendo a este juego como pésimo. 

Este título ha tenido curiosamente una recepción negativa sobre todo en la comunidad gamer estadounidense, aunque muchos mexicanos han criticado la inconformidad e intentos de veto argumentando que "El problema de Juarez no es gracias al juego, sino a la propia guerra contra el narcotráfico" muchos otros nos sentimos indignados por la falta de ética poniendo en la cuerda floja la reputación de la ciudad (como si nadie viera los noticieros).

Es verdad que este tipo de publicaciones puedan bajar la moral de una de nuestras comunidades, aun mas de lo que ya está. Sin embargo, que vendrá por parte nuestra, permitir que este tipo de títulos tengan éxito fomentando así a la industria cibernetica a que lance mas juegos evidenciando la desgracia nacional, o simpatizar con la causa chihuahuense evitando la compra de éste y clasificandolo en la sección de "propaganda negra".

Honestamente, ami no me gustaría que niños de todo el mundo, jugaran estos juegos y pensaran que todo México luce así. Ustedes que opinan?

1 comentario:

  1. Simplemente si es un mal videojuego no hay que apoyarlo. Si aunamos a esto que el juego usa un tema polémico actual para atraer la atención, simplemente tenemos enfrente a un mal producto que quiere aprovechar una publicidad gratuita como lo es el escándalo.
    Es cierto que estos videojuegos merecen censura pero el problema con la censura no es el poder de influencia del videojuego, si no el poder de vulnerabilidad del público... En este país, esa vulnerabilidad es bastante alta.

    ResponderEliminar