sábado, 19 de noviembre de 2011

Narcotráfico, crimen o arma geopolítica?




El narcotráfico, perverso, maldito, es aquella actividad que solo los egoístas e inconscientes practican a costa de miles de vidas para poder llenar sus bolsillos. No puedo creer que los gobiernos no logren erradicar esa práctica tan vil y corrupta. Pero si nuestro presidente Felipe Calderón le ha declarado la guerra al narco, además estamos en proceso de tener presentes a agentes de la CIA, DEA y el Pentágono operando en suelo mexicano, si lo sé, de la CIA, ¿Pueden creerlo?

Lo dicho anteriormente es lo que muy probablemente diría alguna persona en esta nación, cuyo conocimiento y capacidad de análisis se limite a lo superficialmente apreciable sin adentrarse en las fuerzas profundas de los acontecimientos. Para poder analizar este fenómeno social, tendremos que remontarnos a ciertos sucesos que nos dan indicios que esta práctica no se aleja mucho de la geopolítica y el control económico.

Partiendo de la base, el narcotráfico se entiende como "la actividad que induce al cultivo, elaboración, distribución y venta de drogas ilegales" definiendo a los narcotraficantes como las personas que están detrás de estos procesos. Como todo producto, las drogas ilegales tienen su mercado bien definido, el mercado negro, diferenciándose de los demás productos, las drogas ilegales tienden a ser cultivadas, traficadas y consumidas en ambientes clandestinos y violentos. ¿Pero que las hace tan diferentes a los productos legales?, ¿Es que acaso dejan mayor ganancia que la producción de bienes legales? La diferencia entre los productos legales y las drogas ilegales no es tan abrumadora, ni en ganancias, ni en el proceso de comercialización. Ambos mercados dejan ganancias millonarias a sus productores; ambos mercados tienden a generar agrupaciones sociales (corporaciones, carteles/mafias) para poder comerciar en mayor escala el producto maximizando las ganancias; en ambos mercados, los grupos (corporaciones, carteles/mafias) tienden a competir o pelear entre sí para de ese modo poder quedarse con el monopolio de la producción y venta de dicho producto; e incluso, y eso es irrefutable, el mercado de la droga como el mercado de los productos manufacturados tiende a pasar por este siclo: Se produce, cultiva o elabora en los países de tercer mundo, cuya mano de obra es barata para así mantener el producto a buen precio en un mercado competitivo, para posteriormente, ser introducido a los países consumidores y que los mismos clientes sigan creando una demanda para que sean saciadas sus “necesidades”.

Entonces (diría una persona ignorante) el problema está en el sistema capitalista, ya que el mundo globalizado nos ha hecho consumidores y mientras no existan barreras comerciales fuertes, los productores siempre encontraran a sus clientes y esta práctica nunca acabará. Bueno, aunque el argumento anterior contiene una pizca de racionalidad, sigue teniendo cierta falta de sustentabilidad al momento de explicar el fenómeno.
Recurramos a la historia para ver que ha acontecido en torno al narcotráfico, ya que no es cosa de hoy.

Guerras del Opio: A principios del siglo XIX, comienzos del expansionismo imperialista europeo. Los ingleses, habiendo llegado a lo que hoy conocemos como India y Pakistán (en aquel entonces llamadas Indias Británicas) tenían un gran interés de expandir su imperio comercial hacia China. Inglaterra, cuya tradición mercantilista ha sido  notoria, y China, cuya abundancia cultural es inmensa, ya tenían interacciones comerciales. Sin embargo, la insaciable demanda inglesa por productos como la seda y la porcelana, no se comparaba con la poca demanda por parte de los chinos hacia productos occidentales, por lo que este evento ocasionó una pérdida de la plata por parte de los ingleses para estos poder pagar por los artículos demandados. Los ingleses tomaron una muy sabia, pero cruel decisión, hacer a los chinos adictos al opio para poder utilizar ese producto en lugar de la plata como método de comercio. La dinastía Qing prohibió a los ingleses el comercio del opio hacia los chinos, debido a los efectos perjudiciales que estaba causándoles a los chinos, tanto económica como socialmente. Los ingleses aprovecharon esta situación de indicios de sometimiento y le hicieron la guerra a China (en 2 ocasiones) para así poder de una vez por todas, aprovechar el potencial económico y comercial que tenía el territorio chino. Aquí es cuando comenzamos a observar claramente una dominación geopolítica gracias al narcotráfico.

Campos de amapola en Afganistán: Este es un caso no tan hablado por los medios de comunicación, debido a su veracidad incierta ya que entre los involucrados en esto están, nada más y nada menos que los héroes del planeta tierra, los gringos. Afganistán posee condiciones climáticas y geográficas óptimas para el cultivo de la planta de amapola, por lo que, tras la intervención soviética  fallida en Afganistán y el apoyo estadounidense a los afganos, se crearon grandes plantaciones de amapola y numerosos laboratorios para fabricar opio y heroína en este país, en 1987 Afganistán, producía el 40% de heroína existente en el mundo. Sin embargo, cuando los talibanes tomaron el poder en Afganistán en el 2000, destruyeron el 90% de dichos plantíos. Para el 2001, desde la invasión de los estadounidenses y sus aliados, según el Washington post,  la producción de amapola en Afganistán ha aumentado hasta el 2011, aproximadamente 40 veces. ¿Coincidencia?
Ahora si nos ponemos a analizar nuestro caso, ¿Qué es lo que nos está pasando?, ¿Qué hicimos para llegar a dónde estamos?, ¿Qué salió mal? Evidentemente falta una pregunta en estas interrogantes que la mayoría de la población mexicana se hace, la cual sería ¿Quién nos está haciendo esto y por qué?

No analizaré a fondo el caso de Colombia debido a su complejidad y por cuestiones de tiempo y estética, este artículo quedaría muy extenso y difícil de leer por lo cual me limitaré a analizar el resultado que generó la lucha del Estado colombiano en contra del señor de la droga Pablo Escobar y los cárteles existentes. Nuevamente se hace la pregunta ¿Quiénes les estaban haciendo eso y por qué? A esta interrogante le añadimos un nuevo cuestionamiento ¿Cómo está Colombia hoy en día? Bueno, Colombia es uno de los mayores aliados en Sudamérica de los Estados Unidos, durante su combate al narcotráfico tuvieron que trabajar conjuntamente para poder hacerle frente a dicho problema, la venta de armas por parte de EUA a Colombia se quintuplicó durante el conflicto, ambos países temían que los cárteles de la droga no fueran a respetar sus “límites” y se quisieran hacer suyo el control e influencia total del país, Colombia permitió la operación de efectivos del gobierno de Estados Unidos en suelo colombiano ¿Qué resultado trajo? Además de los miles de muertos, Colombia se convirtió en un país satélite y fuertemente apegado a los Estado Unidos, crucial para la contención de Venezuela. Cabe mencionar de igual forma que la droga colombiana representa una altísima circulación de dinero en el mercado interno estadounidense.

Ahora me pregunto, existe acaso algún parentesco en la situación mexicana con la antes mencionada ¿Es que acaso simplemente nos cayó la maldición?

¿Por qué el gobierno ruso, japonés y chino permiten (discretamente) la existencia de los grupos de delincuencia organizada en torno a las operaciones de sus actividades ilícitas?

La estrategia de la guerra contra el narcotráfico en México claramente no estaba basada en erradicar la droga de la faz de la tierra, sino que buscaba otorgarle el monopolio de la droga al Cártel de Sinaloa y al Chapo Guzmán, para que de ese modo únicamente hubiera un único grupo distribuidor con el cual se pueda negociar efectivamente. Se inició esta guerra debido a una guerra previa que tenían los cárteles de la droga entre sí con motivo de ocupación comercial para maximizar sus ganancias, ya que la población mexicana estaba experimentando una incómoda situación, se intentó llevar a cabo lo antes mencionado, lo qué es claro de esto es que no resultó del todo efectivo el plan para otorgar al Cartel de Sinaloa la concesión de la droga y que un personaje tan solo un poco inmiscuido en esta situación (Estados Unidos) terminó metiendo el dedo hasta el fondo del pastel.

¿Por qué razón se metería tanto en el asunto? ¿Seguridad nacional o influencia geopolítica-económica?
Pensándolo bien no suena tan ignorante la explicación de la culpabilidad capitalista en todo esto.

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