martes, 10 de enero de 2012

Una historia de desamor: Estados Unidos y el Medio Oriente



En los últimos años, hemos sido testigos de una región en conflicto constante, en la cual, Estados Unidos ha intentado ser el mediador de los fenómenos políticos y sociales en aquella zona para imponer un orden, pero no cualquier clase de orden. Este orden, es únicamente aceptable y en beneficio de unas cuantas sociedades y reducidos círculos de personas, dicho orden disfrazado en palabras como "estabilidad" y "democracia" intenta convencer y buscar a toda costa su justificación en la comunidad internacional, pero sobre todo con el apoyo de la misma comunidad estadounidense. Lamentablemente, este intento de imposición de orden, está culminando en caos y anarquía.

La política exterior de Estados Unidos en el Medio Oriente depende de manera fundamental de 2 comunidades en particular: Las petromonarquías de la península arábiga (más específicamente Arabia Saudita) y los sionistas (tanto en Israel como en Estados Unidos). 

Comenzado por el caso de los saudíes, el año 1938 fue en el cual se descubrieron los bastos yacimientos de petróleo, este suceso acaparo la atención de empresas petroleras como Exxon y Chevron (antiguamente Standard Oil) y British Petroleum (antiguamente Anglo-Persian Oil Company). Los mercados cada vez se saturaban mas, y con el descubrimiento de una fuente nueva de combustible para el mercado, era inminente la buena relación comercial que tendría Estados Unidos con Arabia Saudita y las demás naciones de la península.



¿Pero que hace que la relación entre Arabia y Estados Unidos sea tan estrecha y de constante apoyo a diferencia de otras naciones que poseen petroleo en la región de medio oriente? Bien puede ser la cantidad de petróleo que albergan, pero sobre todo, el nivel de estabilidad que sus regímenes monárquicos representan. Hoy en día, Arabia Saudita es el segundo mayor vendedor de petroleo a Estados Unidos con 160 millones de barriles anuales, solo después de Canadá, el cual le vende 200 millones de barriles anuales.

Si recordarán, no siempre el Medio Oriente entró en conflicto con Estados Unidos, pese a que esta región posee un repudio histórico hacia el occidente, debido a las invasiones y saqueos que perpetraban hacia el mundo islámico. Estados Unidos en un breve periodo de tiempo, llegó a tener a casi todo el Medio Oriente a su favor, como vieron lo efectivo y conveniente que eran las monarquías para sus negocios, intentaron instaurar tiranías pro-occidentales, las cuales pudieran ser favorables para sus negocios. Este fue uno de los inicios de la responsabilidad y la maldición que representaría a Estados Unidos tener control en el Medio Oriente, sin embargo, pasaremos al segundo grupo de personas que hicieron que Estados Unidos quedara atascado en la zona.

Tras la segunda guerra mundial, el mapa mundial tenía que ser re-configurado, un nuevo orden mundial tenía que ser establecido y como consecuencia del fallido Holocausto, los judíos tenían la justificación perfecta para poder conseguir lo que soñaban desde hace mucho tiempo. La creación del Estado de Israel.

La comunidad judía en Estados Unidos era considerable, y sus aportaciones a la causa norteamericana durante la guerra fueron de suma importancia, los mismos judíos que se encontraban mezclados en las altas esferas políticas en este país, terminaron convenciendo a los norteamericanos, que el tener un país que compartiera el sistema de valores y el estilo de vida (Israel es el país mas "occidentalizado" en la región) sería de gran conveniencia e importancia para Estados Unidos (cosa que únicamente era cierta en el marco de la guerra fría contra la Unión Soviética). Podríamos llamar hoy en día a Israel, en usos prácticos, una "enorme base militar estadounidense".

El problema empezó cuando los judíos y árabes decidieron tener una guerra religiosa; los israelíes eventualmente procedieron a tomar decisiones unilaterales de carácter militar, lo que arrastró a Estados Unidos a apoyar, en la gran mayoría de los casos, estas decisiones tomadas. Este evento llevó a Estados Unidos a ser sumamente impopular en el mundo árabe, no por sus tradiciones, su libertad o su democracia (como algunas figuras estadounidenses alegan) sino por su política exterior en el medio oriente, por su apoyo al Estado de Israel, por la imposición de tiranías en el mundo árabe y persa las cuales eran pro-israelíes y pro-occidentales, y por la presencia de agentes y tropas en territorio árabe.

En sí la responsabilidad de esto no la tiene Israel directamente,sino que la tienen los sionistas establecidos en la nación norteamericana que impulsan políticas favorables para la seguridad de Israel a través del sistemático control del parlamento y la opinión pública estadounidense.

(Richard Perle - Asistente del Secretario de Defensa 2001-2003)

(Paul Wolfowitz - Subsecretario de Defensa de los Estados Unidos 2001-2005)

Estos hombres fueron, en pocas palabras, los arquitectos de la invasión a Irak. Transformaron la visión política estadounidense e hicieron creer, con la complicidad de otro grupo de personas que aún no logro identificar, que la ocupación de Irak era de vital importancia y conllevaría más beneficios que riesgos. 

Claro que para ese entonces, los estadounidenses no tenían un interés lo suficientemente fuerte como para invadir a la nación de Hussein, ya se les había salido el asunto de control en los 90's con la guerra del Golfo, no necesitaban invadirlos nuevamente, sin embargo, la amenaza iraní hacia Israel era constante, lo cual orilló a los sionistas a manipular la decisión en torno a la guerra de Irak y poder neutralizar parcialmente cualquier intento iraní de controlar esa región.

Hoy en día Estados Unidos sufre una recesión económica muy fuerte, producto de las guerras llevadas a cabo en el medio oriente para poder imponer el "orden" que ellos creían conveniente; esto no los dejó sin más que con una región a punto de colapsar, en la cual la influencia de los islamistas crece día con día. Están envueltos en una situación sumamente comprometedora, en la que ni la OTAN  será capaz de ayudarlos a escapar.

Los saudíes son, después de los chinos, los mayores compradores de deuda estadounidense, tienen la mayoría de su dinero en bancos norteamericanos; por mas que les duela admitirlo, ellos son sumamente dependientes de los saudíes, los cuales tienen muchas ambiciones en sus alrededores, política y culturalmente hablando. Por otro lado, los israelíes también tienen a muchos "infiltrados" en la política y economía estadounidense y mientras nuestro vecino del norte este hombro con hombro con estas dos comunidades, estarán atascados en el Medio Oriente dejando efectos desastrosos para ellos mismos, pero sobre todo, para este planeta.

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