sábado, 21 de abril de 2012

La crisis de Islandia, un ejemplo para el mundo.

(Manifestante en Reykjavik, 2008)

Islandia, una isla remota localizada en el Océano Atlántico Norte entre Groenlandia y la Isla de la Gran Bretaña, dicha nación fue la protagonista de una crisis financiera que captó la atención del mundo y que posteriormente se convertiría en un ejemplo de catástrofe financiera con posibilidad de recuperación.

A finales de la década de los 90's, Islandia gozaba con todas las características que una nación en vías de desarrollo pudiera soñar: Energía renovable y alterna, autosuficiencia en producción alimentaria, excelente sistema de salud y sistema educativo, era un muy buen ejemplo de un Estado de bienestar. Todo esto cambió cuando se implementaron ciertos cambios sustanciales para potenciar aún más la economía de Islandia. Esta nación ya poseía una economía estable, aunque sus deseos de expandirla, fueron los causantes de un profundo "Hara-Kiri" que casi les cuesta el estancamiento perpetuo.

El partido de la Independencia de Islandia (de corriente centro-derechista) y muy popular hasta hace 4 años, se empeñaba a diversificar la economía de la nación, ya que esta dependía fuertemente del turismo, la industria pesquera, la industria hidrotérmica y la geotérmica. El gobierno de centro-derecha impulsó políticas de control de déficit e inflación, pero principalmente, se evocó a privatizar las industrias estatales, entre ellas, los bancos.

Islandia, con una población menor a la de 400,000 habitantes, tenía 3 bancos privados: Glitnir, Landsbanki y Kaupthing, que para comienzos del siglo XXI, ya eran estos bancos, propiedad de capital privada. Este suceso, llevo a la peor historia de desregularización financiera y al peor caso de endeudamiento de una nación. Los tres bancos (ahora en manos de particulares) comenzaron a realizar una expansión de capital a partir de los prestamos interbancarios de otros Estados e instituciones, lo que eventualmente, provocó que las 3 instituciones bancarias de Islandia no pudieran financiar su deuda. Esto, sumado con una crisis hipotecaria de más del 200% orrilló al Banco Central Islandés a emitir préstamos de liquidez a los 3 bancos privados para intentar atacar la deuda, esta acción no trajo más resultados que la inflación y depreciación de la krona islandesa.

Una tasa de interés del 15.5% y falsos reportes financieros, motivaron a inversionistas de la zona euro a realizar depósitos en kronas, como un recurso desesperado de los islandeses para recuperarse financieramente. Nuevamente, esto no causó mayor efecto que la inflación de la moneda por la creciente demanda de kronas, la burbuja especulativa que causó esta serie de acciones, sería fatal para la nación.

A principios del 2008, el PIB de Islandia rosaba los 12,500 millones de euros, para el término de este año, la deuda extranjera era de aproximadamente 50,000 millones de euros, casi del 500%. El gobierno de derecha y las instituciones bancarias, habían saboteado el Estado de bienestar en el que vivían los islandeses, por lo que a partir de esas fechas, tendrían que hacer recortes y reajustes estructurales que afectarían de una vez por todas la calidad de vida de la población islandesa.

Las protestas de aproximadamente el 2% de su población debido a la indignación e inconformidad, sumadas a las disputas diplomáticas del Reino Unido y los Países Bajos en contra de Islandia, por el caso de los fondos congelados de "Icesave", provocaron que en 2008, dimitiera el primer ministro Geir Haarde y se convocaran a elecciones anticipadas, en donde la candidata de la coalición de los partidos socialdemócrata e izquierda-verde,  Johhana Sigurðardóttir, tomaría el control de la nación en el 2009.

El pago de la deuda generada por los bancos de Islandia se consulto por medio de un referéndum a la población, en la que el 60% de la población estuvo en contra del pago de la deuda, únicamente se compensó a los inversionistas británicos y holandeses que se vieron afectados por el escándalo de Icesave. Después de la ayuda de FMI, reajustes estructurales, paquetes económicos y planes de pago para Islandia, el país se encuentra en una situación mucho más estable. Mencionando que para el comienzo del mandato del nuevo gobierno, los 3 bancos privados serían nacionalizados, bajo la tutela de la "Autoridad de Supervisión Financiera Islandesa". 

Comparado con la actual crisis de la zona euro y los países en bancarrota de la periferia europea, el caso de Islandia (en términos financieros) fue mucho peor al de Grecia, Italia, Irlanda o España. Sin embargo, la ventaja que tuvo Islandia fue que su moneda siempre fue soberana, ellos tuvieron la capacidad de inflarla, cambiarla, e incluso subastarla. Las instituciones financieras pasaron a manos del Estado, y estas pudieron controlarlas para atacar la crisis. Por el contrario, los países de la periferia europea, están siendo vulnerables ante una burocracia europea controlada por el "Merkozy" en donde las decisiones tardías, no siempre son en beneficio de Gracia o Italia, sino de la unión europea en general. ¿Acaso sería posible tomar el ejemplo de Islandia para resolver la crisis, o para poder salir de ella, los países en conflicto tendrán que abandonar el euro y fiarse de un Banco Central propio?

1 comentario:

  1. Tu tema me parece muy interesante ya que en la actualidad en nuestro pais es un tema con mucha polemica, leyendo tus entradas me da una visión de la crisis que esta pasando el mundo. Tu redacción es muy buena ya que se le entiede en una sola leida y te hace refelxionar.

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